Cuando la película terminó arrancaron los aplausos, y el procurador general del Estado, Diego García, se puso de pie para agradecer la ovación aun en medio de la oscuridad de la sala de teatro del Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo, donde el pasado miércoles se estrenó la película de ficción El juego sucio.
Acompañado, en su mayoría, de funcionarios públicos, García realizó el lanzamiento oficial de la producción, cuyo costo es de aproximadamente $ 440.000 y que fue realizada en menos de cinco meses.
El filme, explicó el procurador, es parte de la estrategia de comunicación de la defensa para dar a conocer los argumentos y pruebas que Ecuador ha presentado en el arbitraje internacional que sostiene con la petrolera Chevron.
La película narra la historia (ficticia) de un periodista estadounidense, de raíces ecuatorianas, que es contratado para viajar a Ecuador y encontrar una prueba del supuesto fraude judicial cometido por el Estado en contra de la petrolera.
No obstante, en medio de la misión, el comunicador descubre las supuestas responsabilidades de Chevron en el daño medioambiental ocasionado en la Amazonía por Texaco.
Para Diego García, el lenguaje coloquial de la trama busca que se conozcan los argumentos del caso. “Para que la ciudadanía pueda empoderarse de la situación que vive el país en una controversia internacional, debe conocer estos argumentos y los detalles, (que) muchas veces se pierden en medio de la complejidad jurídica…”.
El procurador criticó a quienes, según él, se enfocaron en el costo del filme “y no en su mensaje (…), y han preferido hacerle el juego a Chevron…”. (I)
La película / Detalles
Proyecciones
La película será expuesta en universidades de Guayaquil, Quito, Cuenca, Machala, en Manabí y en el Oriente, dijo el procurador del Estado, Diego García.
Elenco
Unos 250 actores participaron en la película y la dirección estuvo a cargo de la cubana Nitsy Grau.
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